
La crisis sanitaria puede suponer una oportunidad para invertir en el sector inmobiliario con precios más asequibles de lo normal. Sin embargo, la búsqueda de viviendas puede significar un riesgo de contagio y la incertidumbre económica de la sociedad puede suponer un freno ante las posibles inversiones. Una óptima solución para estos problemas podría ser contratar un asesor personal. Una persona que aconseje al particular y facilite la creación de un filtro eficaz en el proceso de búsqueda.
Un Agente del Comprador reduce un 85% la cantidad de visitas necesarias dado sus conocimientos sobre el mercado y las viviendas de la zona, eliminando viajes prescindibles para el inversor. De esta manera, el trabajo de estos expertos inmobiliarios pueden ser una clave en esa situación de crisis sanitaria, para evitar posibles contagios y reducir los viajes en la búsqueda de viviendas.
Además, el asesoramiento del personal shopper inmobiliario también afecta al precio de cierre de la operación. En las épocas de crisis, los profesionales del sector destacan por su eficacia, cerrando las transacciones con descuentos de hasta un 20%, respecto al precio de salida inicial. En inmuebles fijados en un precio de 300.000 euros, el ahorro que supone la gestión de un Agente del Comprador para el inversor puede ser de hasta 60.000 euros. Una cifra que hace rentable el sueldo del agente, que suele rondar los 10.000, según la operación.
Sobre este tema es interesante la opinión del presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario, Iñaki Unsain, y de la vicepresidenta, Montse Moreno, quienes explican de la siguiente manera el valor diferencial del colectivo: “El Agente del Comprador acompaña al inversor durante todo el proceso de búsqueda, negociación y adquisición de cualquier activo inmobiliario, desde la entrevista inicial hasta el servicio de postventa”, añadiendo que, además un personal shopper inmobiliario “busca entre toda la oferta inmobiliaria disponible, siendo el primero en conocer los nuevos activos inmobiliarios que salen al mercado. Por eso, y especialmente en épocas de crisis, el comprador nota muchísimo la diferencia entre moverse solo por el mercado inmobiliario o hacerlo de la mano de un agente, que en este tipo de entorno económico se mueve como pez en el agua”.

El asesoramiento de estos especialistas puede ser vital para el comprador o inversor, detectando posibles incidencias en el inmueble y realizando informes técnicos, financieros y legales para asegurar su protección. Además, un Agente del Comprador no es una posibilidad exclusiva. Tanto los compradores sin experiencia, como los inversores expertos o las empresas, pueden contar con sus servicios sin importar la localización o el tamaño de la operación. Por lo tanto, la contratación de un personal shopper inmobiliario es una opción que puede ser rentable y muy eficaz en los momentos actuales, reduciendo la cantidad de visitas (y por tanto el riesgo de contagio) y consiguiendo descuentos relevantes en el precio final de la transacción.